martes, 19 de octubre de 2010

Blame it on the Stone

Hace un rato estaba en casa de lo más parecido a un hermano mayor que he tenido nunca, apunto de tomar una decisión bastante importante, de esas que te cambian un poco la vida (para bien, se entiende, aunque nadie te asegura nada) y de pronto me ha entrado el canguelis. No Sabía si era la decisión correcta, ya que creía que era un parche cutre de lo que realmente quería.

Mi amigo me ha dicho: se lo preguntaremos a las piedras. Ha traído una bolsa verde pequeña y piedras vikingas en su interior. El funcionamento es sencillo: formulas una pregunta clara, metes la mano y empiezas a remover las piedras hasta que tengas la sensación de que una de ellas es la que te transmita algo o sientas alguna cosa especial. Mi amigo me ha dicho que él la ha usado un par de veces y le ha acertado de lleno. Yo no soy muy supersticioso ni creo en estas cosas pero no perdía nada por coger una piedra de una bolsa que había hecho una hippie ciencuentona. El caso es que yo no he notado nada especial y he cogido una cualquiera... ¿Pero cual ha sido mi sorpresa?

Me he encontrado con esto y se me ha caído el coño al suelo.

No puedo decir nada más, de verdaT

1 comentario:

Alex Pler dijo...

Yo tampoco creo en estas cosas, pero luego hay momentos que te hacen dudar. Tengo una amiga que tira el Tarot y lo acierta TODO, da miedo y fascina a partes iguales.

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