Hay veces en las que intentas poner orden. Literal y figurado. Porque el orden, lo quieras o no ayuda.
Otra cosa es el mantenimiento del orden. Eso daría para hablar largo y tendido y no tengo cuerpo para eso ahora mismo.
Lo que quiero decir es que ojalá pudiéramos darle al pause, ordenar lo que tengamos que ordenar y después volver a dale al play. Pero la vida es así de (inserta aquí tu insulto favorito) y no lo permite. Tenemos que hacer las cosas en movimiento mientras hacemos otras y eso a mi me estresa. Porque soy de los que al final no acaba haciendo nada. Raro ¿no? Putabida tete.
Es importante marcarse objetivos, por pequeños que sean. Poquito a poquito. Por increíble que parezca yo soy de los que se marcan unas metas demasiado altas para alguien que no confía en si mismo. Y la hostia es chica.
A veces sientes como te hundes mientras sigues caminando. No puedes parar de andar ni de hundirte, porque eso es, la vida no se para. La tierra sigue girando y el día y la noche salen siempre. Por más que quieras quedarte durante mucho tiempo abrazando la luz del día y evitando la oscura noche. Pero no se puede.
A mi me dijo la psicóloga y también mi profesora de mindfulness (porque uno ha intentado hacer lo posible por mejorar cosas, que luego si acabo arrojándome a las vías del tren, no se diga que no puse de mi parte por evitarlo) una frase que la llevo bastante grabada a fuego: ¿Qué depende de ti? Qué es lo que puedes hacer por cambiar algo? Está claro que hay cosas que no podemos hacer nada. Lo jodido son las que el peso y responsabilidad caen directamente sobre nuestras espaldas.
Aun así siempre podemos pedir ayuda. Enviar una señal de SOS. y eso es lo que estoy haciendo.
domingo, 14 de octubre de 2018
martes, 28 de febrero de 2017
No hay manera
No hay manera.
A veces nos emperramos en no darnos cuenta de las cosas.
No hay manera.
A veces querer hacer lo correcto acaba siendo la peor decisión.
No hay manera.
A veces creemos que lo correcto es lo mejor.
No hay manera.
A veces somos tan gilipollas que no nos paramos a pensar.
No hay manera.
A veces cuando pensamos que la hemos cagado es todo lo contrario.
No hay manera.
A veces va bien darse una buena hostia para no repetir el error.
No hay manera.
A veces el error se repite más de lo que creemos.
No hay manera.
No hay manera.
A veces el mayor error de todos es no ser feliz.
No hay manera.
A veces olvidamos lo importante que es y queremos serlo. Pero...
No hay manera.
sábado, 31 de diciembre de 2016
Top Canciones 2016
Este año ha sido muy intenso, pero mucho. Tan intenso que casi no me da tiempo ha hacer el top. Seguro que me dejo alguna canción, pero se que las más representativas están aquí. Y como siempre, muchas no son propiamente de este año. Pero esto es un top de las canciones que me han acompañado este 2016. Y como digo siempre: yo siempre llego tarde a todo.
¡Allá va!
13. Rihanna - Bitch Better You Have My Money
Esta canción fue la BSO de la Despedida de soltera más lujosa en la que he estado. En la casa más bonita en la que he estado jamás. Fueron días de sentirnos como auténticas ricachonas y estar todo el día en topless. Molt fort.
12. Sia - Alive
Sia ha sacado este año un disco con canciones que otros artistas rechazaron. Y yo como me siento muy identificado con cualquier cosa que ha sido rechazada, pues me parece una idea genial. La canción me pone los pelos de puta. Sobretodo en la parte dónde se le quiebra la voz después del subidón.
11. Kylie Minogue - White Diamond (Live In New York Version)
Esta canción tiene más año que Matusalén pero me dio muy fuerte por ella y es de esas canciones que lo mismo te sirve para dormir la siesta, que para pasear mientras cazas Pokémon que para querer morirte por dentro sin que nadie se de cuenta.
10.Zahara - El Deshielo
Descubrí el disco de esta mujer por casualidad. Paseaba por el Media Markt de Terrassa y me fijé en la portada de la edición especial. Me lo puse en Spotify y acabé enamorándome del disco entero pero en especial de esta canción. La base, los versos y todo son geniales del coño. Y claro, te hablan del deshielo cuando tú tienes un iceberg dónde otros tienen corazón, y quieras o no, te toca la fibra. Eso, y que yo también soy de salir desnudo a cerrar el balcón. Pero vivo en un primero y me ven la churra los yonkis del bar que tengo enfrente de casa.
9. Ewan McGregor - Your Song
Hay veces en las que crees que la vida puede parecer maravillosa y que todo es bonito. Pero la puta realidaT es otra. Así que yo como no sabía lo que iba a pasar en un momento determinante de este año, me llevé música por si la cosa salía bien y otra por si salía mal. Esta canción me servía para ambas, porque si todo es bonito te da subidón, en mi caso intensifica más el drama y ayuda a salir toda la mierda que llevas dentro. Los conductores de la Ronda De Dalt pueden dar fe de ello.
8. Ariana Grande - Into You
Es un puto temazo. Nada más que decir. Bueno sí, esta canción hizo que me enamorara de ella cuando vi un vídeo de una travesti en un talkshow de estos latinos o brasileños. Ojalá vuelva a encontrar ese vídeo porque era la repanocha.
7. Fifht Harmony - Scared Of Happy
Me dio muy fuerte por esta canción mientras pintaba una sala en el colegio dónde trabajaba antes. Cuando digo muy fuerte es que me di cuenta que llevaba 3 horas escuchándola en bucle. ENFERMEDAD.
6. Emeli Sandé - Hurts
Palmas, palmas y más palmas. Una base potente, coros, instrumentos de aire y una letra de esas más potente que la base.
No se puede pedir más.
"Loving you the way I do, it hurts"
5. Beyoncé - All Night
Una de esas canciones que al principio te sudan los huevos y que de repente un día te da un venazo y te enamoras de ella.
Balada con un tempo raro pero que tiene su punto. Seguro que hay gente que se la pone para hacer el amor. Yo la pongo para fregar. El caso es disfrutarla como mejor sepa cada uno/a.
"With every tear came redemption
And my torturer became a remedy"
4.Leona Lewis - Thunder
Acabé el año pasado descubriendo esta canción. Y me olvidé de ella. Después volvió a aparecer para tocarme la fibra sensible. Sí, este año parece que haya estado ovulando constantemente y he estado sensiblón. Pero es que ha sido un año bastante intenso.
La base, la letra, la voz de Leona... Me pone la piel de gallina y "me se" hace un nudo en la garganta con el estribillo. ¡Con lo que yo he sío!
"With an empty heart
I am free again
For some things to start
Some have to end"
3.Fifth Harmony - Sledgehammer
Un mid-tempo con un estribillo potente. Una canción dónde la Beyoncé del chino no tiene ninguna estrofa. Una canción que me encanta y no sabría decir porqué. Me gustan las estrofas y me gusta aun más el estribillo. Tuve la suerte de escucharla en directo en el último tour (seguramente de forma literal) de estas muchachas cuando se pasaron por Barcelona.
Esta canción describe perfectamente una situación real que me pasó y que voy a resumir muy resumida a modo de consejo para quien le pueda servir: Si tienes un smartwatch que mide el pulso, y tienes una cita y os da por medios los pulsos y el tuyo tiene un ritmo normal y el de la otra persona lo tiene muy acelerado pueden significar dos cosas: a) que acaba de hacer una carrera. b) que le gustas mucho y está nervioso por estar cerca tuyo.
En mi caso era la opción B pero creo que o no se dio cuenta o le sudaron los huevos. Sea como fuera me gustaría que mi experiencia sirva como referente en un futuro.
"If you take my pulse right now
It would feel just like a sledgehammer
So close together
So far apart
You're turning me on
And my fire's waitin' for your spark"
So far apart
You're turning me on
And my fire's waitin' for your spark"
2. Elena Gadel - Saltar Al Vacío
Esta también fue canción del 2015 pero hasta este año no fue cuando se convertiría en un trampolín para dar un empujón. Esta canción define perfectamente la situación que he vivido este año. Que como he dicho antes, las he pasado muy putas. Algunas por voluntad propia, otras por agentes externos. Pero no me arrepiento ni un puto segundo de las decisiones que he tomado este año, aunque ello me haya hecho cargar con momentos muy duros. Pero también con otros muy buenos.
Esta canción me ha hecho llorar un par de veces este año. La última mientras doblaba ropa estando en pijama. Muy de señora. Sin ser yo nada de eso.
"Permítete saltar al vacío
permítete intentar y perder
que el mido no te pise el instinto
y las ganas de crecer"
1. Florence + The Machine - Queen Of Peace
LA CANCIÓN.
5:07 minutos de absoluta perfección. Cuerdas, viento, percusión, coros y una Florence que lo vuelve hacer. La hijaputa vuelve a colarse dentro de todos mis poros y remueve todo lo que hay dentro y lo saca hacia fuera. Ya lo hizo con Cosmic Love y con Sweet Nothing. Ahora lo que siento con esta hace parecer que lo que sentí con las otras dos canciones no fuera nada. No lo puedo describir bien pero es una sensación de subidón, de tristeza, de ganas de correr como un loco, de bailar, de saltar, de gritar y de hacer todo eso a la vez.
La letra es de esas que como te pille en una época en concreto hace que se te revuelvan los posos y se te revuelva todo.
Lo que llegué a llorar con esta canción por la Ronda de Dalt cuando volvía de un chasco sentimental sólo lo saben los conductores que tenía al lado en el atasco. Lo que me hace sacar esta canción muy pocas otras lo hacen.
Orgasmo musical cada vez que la oigo y encima tuve la suerte de sentirla, porque esta canción no sólo se oye si no que se siente con todo el cuerpo, en la última visita de Florence + The Machine en el Palau Sant Jordi.
Bonus
Sophie Ellis-Bextor- Today The Sun's On Us
Hay momentos en los que crees que no puedes soportar más el peso de la mochila de mierda que llevas encima durante demasiado tiempo. Hay veces en que no ves más opciones que quedarte quieto y que todo pase, pero sabes que no pasará. Si esto te pasa, ponte esta canción las veces que haga falta hasta que entiendas que todo lo que dice es verdad. A mi me sirvió. Eso, e ir a la psicóloga. Esto está bien como medida más económica. Aunque no te dará pautas.
viernes, 2 de septiembre de 2016
Mal director
Te empecé a echar de menos incluso antes de que vinieras.
Dejaste un hueco vacío sin haberlo llenado siquiera.
Me preocupé antes de que ni supieras como me llamaba.
Siempre ha sido así. Ver el final antes de que la historia comience. Y el final es el mismo.
Debo ser como esos malos directores de cine que se encasillan y siempre hacen el mismo tipo de películas pero con diferentes actores.
Reciclaje y reset.
No pido más.
Pero me cuesta darme lo que necesito.
Dejaste un hueco vacío sin haberlo llenado siquiera.
Me preocupé antes de que ni supieras como me llamaba.
Siempre ha sido así. Ver el final antes de que la historia comience. Y el final es el mismo.
Debo ser como esos malos directores de cine que se encasillan y siempre hacen el mismo tipo de películas pero con diferentes actores.
Reciclaje y reset.
No pido más.
Pero me cuesta darme lo que necesito.
jueves, 25 de agosto de 2016
Cierre
Hay veces en las que tienes que sentarte, coger fuerzas y hacer algo que quizás debiste hacer hace mucho tiempo. Y así ha sido hoy.
He tardado, pero por fin lo he hecho.
Me despido de algo de lo que hace tiempo me tenía que haber despedido.
Quizás no sea algo para compartir así tan abiertamente, pero cabe la posibilidad de que si esto le puede servir a alguien, bienvenido sea.
Y si no, pues al menos ya sabréis el motivo de porque hago tanto humor negro con mi vida sentimental.
Dentro vídeo
"Llegaste cuando menos lo esperaba. De
hecho, nunca imaginé que me pasaría y mucho menos en el infierno
que eso supondría. Y digo infierno porque es lo que he vivido,
quizás por eso mi humor se volvió más negro y mi forma de vivir y
entender las cosas sean diferentes después de cruzarme contigo.
Sentí cosas que nunca antes había
sentido. Sentí un sentimiento descomunal de bienestar y también la
más horrible de las penas. Y me jode reconocerlo, pero eras mi todo.
Y yo no era nada. Normal, yo era un chico y los chicos como tu no se
fijan en otros tíos. Recuerdo perfectamente ese cosquilleo que
sentía cuando te oía hablar, me llegaba un SMS o incluso si veía
tu moto aparcada en mi portal. Sabía que no venías expresamente a
verme a mi. De hecho el motivo por el cual venías me partía el alma
en dos, pero justo después me alegraba saber que ya que estabas allí
te pasarías a verme. Vivía en una puta montaña rusa emocional.
Gracias a ti o por tu culpa. Más de diez años después sigo sin
tenerlo claro. Tuve muy mal ojo de fijarme en quién no me tenía que
fijar. Eso es a lo que llaman el primer amor. En mi caso no se como
coño llamarlo porque después de eso parece que me hayan quedado
secuelas de por vida. Como quién pierde una pierna en un accidente
de coche. Yo sigo teniendo todas las extremidades, pero una parte de
mi se quedó en estado vegetal. Me partiste la cara, de forma
literal, y eso parece que me marcó de por vida. Y no me da la gana
de seguir así por alguien que no vale la pena. Parece que desde ese
momento entendí mal lo que era el amor en todas sus facetas, pero en
especial lo que se refiere amor del que hablan las películas. Quizás
sea parecido a cuando un niño es pequeño y le enseñan mal las
letras. El resto de su vida pensará que lo que para otros es la
letra “A” para el es la “M”. Desde ti no concibo el amor como
algo que no sea dolor. Y por lo que me cuentan, quizás tengo el
concepto un poco distorsionado. No he podido sentir bienestar sin
estar sufriendo. Y estoy cansado de eso. No pretendo recriminarte
nada porque el daño ya está hecho y no hay máquina del tiempo para
cambiar lo que ya ha pasado.
Con esto lo que quiero es cerrar una
puerta. Una puerta en la que sólo han entrado cosas malas y que me
han hecho sentir mal durante más de una década. Quiero olvidarme de
esa falsa sensación de alegría y de la puta amargura que sentí
cuando me dijiste sonriendo que estabas saliendo con mi vecina. No
quiero que ese sentimiento se vuelva a reproducir de esa manera tan
intensa que parecía que me atravesaran el pecho con un objeto
punzante y ardiente. Quiero vivir las cosas en su medida. Tampoco
quiero ser insensible ante otras cosas que me hagan sentir como un
puto monstruo sin corazón. Si no tengo corazón es porque lo perdí
por ti. O me lo arrancaste con una hostia en la cara. Me da igual.
Quiero recuperarlo y aquí no hay ningún bloque de cemento o vasija
que romper para recuperarlo. No quiero tenerte como patrón de
referencia de lo que es estar enamorado porque eso me mata y me hace
sentir un desgraciado cuando tengo muchos más motivos para no
sentirme así. Quiero quitarte el poder que no se porque coño te di y que parece que lo tengas de forma vitalicia. Yo siempre he sido de
los que piensa que nada es para siempre y tú y tu recuerdo está
durando demasiado.
Cuando pienso en ti pienso en un quiste
que tengo enganchado en el corazón como una mancha de alquitrán que
se ha adentrado tanto que se ha convertido en metástasis. Y lo peor
es que sólo depende de mi arrancarte de cuajo. No puedo pretender
que venga nadie y me haga que te olvide igual que no puedo pretender
estar preparado para que entre nadie en mi vida estando yo lleno de
secuelas tuyas. No quiero fijarme en más gente como tú. Creo que ya
tuve bastante con alguien como tú.
Siento la necesidad de dar pero me
siento incapaz por el miedo de lo que vendrá después. Sería como
vivir una ruptura antes de que ni siquiera haya comienzo. Vivir lo
malo sin vivir lo bueno. Para mi es lo que ha sido hasta ahora a lo
que podríamos llamar “amor”. Y me he cansado. Me he cansado y me
he agotado de acumular fracasos y vivirlos como si fuera el fin de
los tiempos. Y en muchos casos ni siquiera era para dedicarle más de
media hora a estar mal. En otro ni siquiera la otra persona sabía
nada. Así de gilipollas he sido todo este tiempo. Este año por fin,
y por primera vez, fui capaz de hacer algo que jamás podría hacer.
Y me llevé una hostia bien gorda, pero estaba contento de haber
desbloqueado un reto. Creía que lo tenía superado, pero desde hace
unos días que volvía a tener la misma sensación de sufrimiento
innecesario que he sentido antes. Y ya basta. Estoy un poco hasta el
coñamen de sentirme así de mal por lo que un desgraciao' me hizo.
Así que con esto le pongo fin a ti y a
tu legado de mierda que dejaste en mi. Espero no tener que hacer
nunca un DLC de esto ni una segunda parte. De verdad que lo espero.
Hasta nunca."
lunes, 6 de junio de 2016
Tempus fugit
Cierro los ojos e intento no pensar pero de nada sirve. Mi mente parece, por desgracia, una trabajadora de una fábrica de Inditex.
Odio no saber desconectar. Pero más odio no poder hacerlo.
Espero que el yoga me ayude a conseguirlo. Si no al menos habré ganado en elasticidad y poder hacer la postura de la vela. Que ya es mucho.
Últimamente me he dado cuenta de que vivimos súper acelerados y aceleradas. El modelo de vida que llevamos es frenético y no nos permitimos tener un momento de "no hacer nada!. A veces ese tiempo "desaprovechado" es más que necesario para oxigenarnos. Pero no suele ocurrir.
Desde hace un tiempo, cuando decidí tirarme a la piscina e intentar dedicarme a lo mío, intento evitar ese estrés que llevaba, y después de varios meses, aun tengo un poco de deje. He estado durante unos 10 años con varios trabajos. Mi jornada laboral se resumía en entrar a trabajar a las 9 y salir a las 19:30. De lunes a viernes y los findes normalmente los he tenido libres, pero también me ha tocado currar si ha salido algo. En verano era época de casales de verano. Recuerdo un año en que hacía 3 a la vez. Jornada de 8 a 22:00 aproximadamente. Pero no me importaba porque me lo pasaba bien y tenía juventuT. Cuando entras en la espiral del estrés no eres consciente de nada más. Aprovechas cualquier hueco libre para llenarlo con algo útil.
Ahora intento vivir sin eso, pero sigo tiendo la cultura del no-desperdiciar-el-tiempo muy arraigada. Planifico el día desde que me levanto hasta que me acuesto. Aunque no siempre lo cumplo, pero la intención ya está ahí. Sí que es verdad que me acuesto cuando tengo sueño y me levanto cuando el cuerpo me lo pide. Sigo durmiendo una mierda, pero no uso despertador. Como cuando tengo hambre y hago lo que tengo que hacer cuando la llamada de la naturaleza me avisa. No pretendo que suene pedante, pero si que me gustaría que por un momento pensáramos cómo serían nuestras vidas sin horarios tan marcados, si viviéramos con ritmo caribeño (aunque fuera sólo la mitad) durante un tiempo.
Me gustaría poderlo conseguir y no tener que estar pensando que necesito llevar encima si, por poner un ejemplo, un día tengo que ir a pintar un mural, después al gimnasio, después a tomar algo seguido de un correfoc y por último salir de fiesta. Todo esta logística por tal de aprovechar el tiempo al máximo y no tener que pasar por casa. ¿Para qué? pues para no perder tiempo.
Todo el puto día, o la puta vida, pensando en que el tiempo se pierde. Y el tiempo ni se gana ni se pierde: pasa. Simplemente pasa. De nosotras y nosotros depende lo que hagamos con el y lo que lo disfrutemos. Quizás creamos que es mejor ir corriendo a los sitios para llegar antes a nuestro destino o aprovechar una espera para hacer la compra. Sea lo que sea, el cabrón cada vez pasa más rápido y yo cada vez tengo menos ganas de correr.
jueves, 12 de mayo de 2016
Eso
Ella no era diferente al resto de sus
semejantes. Era joven, relativamente guapa, las curvas de su cuerpo
recordaban a las obras de Rubens y, en bastantes ocasiones, su
concepto de si misma no era el mejor del mundo. Pero eso no le
importaba porque sabía de sobras lo que le hacía recobrar su nivel
básico de autoestima. Era algo que años atrás nadie se habría
imaginado pero que de golpe y porrazo ese algo parece ser que
se extendió igual que se extendían las epidemias en la Edad Media.
Su confianza dependía de algo exótico
y cercano a la vez. Ella lo necesitaba igual que los pájaros
necesitan sus alas para volar. Y era muy difícil de conseguir en
algunas ocasiones. No importaba el esfuerzo ya que la recompensa
siempre era infinitamente más satisfactoria que cualquier esfuerza
que hubiera que hacer.
Eso que necesitaba lo podía
conseguir por si misma, pero el efecto que le producía no era el
mismo. Ella tenía que conseguirlo de una forma indirecta. El hecho
de ser ella la que lo consiguiera de forma directa le producía una
sensación de disgusto consigo misma que no le beneficiaba nada. Y
más teniendo en cuenta que eso era lo único que la salvaba de su
propia negatividad.
Su método era bastante sencillo. Para
conseguir su objetivo necesitaba que se lo ofrecieran. No importaba
que ella lo sugiriera. Muchas veces ni lo tenía que insinuar ya que
eso estaba tan extendido que a una gran mayoría de la
población también le fascinaba. Aunque seguramente no de la misma
manera que a ella.
Una vez la propuesta estaba hecha ella
entraba en un estado de euforia personal. Lo que pasaba después de
conseguir eso era siempre
parecido. Algunas veces sucedía incluso antes y eso
se convertía después en su recompensa.
Ella
sabía el motivo por el que lo hacía y lo que quería conseguir en
ella. Sabía que nunca se sentiría bien consigo misma y que eso
que le daba la felicidad
pasajera le acabaría produciendo más dolor.
Pero
no tenía otra opción. Al fin y al cabo, eso es lo que hace la
cortesana del sushi.
Por Abuga
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