Me
voy a poner mis calzoncillos de viajar en el tiempo y voy a
retroceder 10 años en el tiempo. Casualmente coincide con el decimo
aniversario de la creación del grupo “Girls Aloud” ¿casualidad?
Totalmente.
Hace
10 años Cheryl, Nicola, Nadine, Kimberley y Sarah no me conocían,
ni yo a ellas. En la actualidad yo si que soy quién son y han
influido de forma bastante considerable en mi vida. Y yo en la de
ellas aunque no lo sepan. Pero yo no he venido aquí a hablar de eso.
Lo que quiero es hacer no es un breve repaso a estos últimos 10
años, sino a como estaba yo, o más bien dicho que me ocurría en
aquel entonces.
El
2002 fue un año muy especial. Luego me di cuenta de que tampoco fue
tanto, pero con 17 años todo lo vives de manera diferente, al menos
ahora no lo viviría igual, ya te lo digo yo.
En
ese año compartía asiento en bachillerato con Encarna. Ahora se
llama Linsay pero eso es lo de menos, el caso es que gracias a ella
me aficioné a la música negra. Gran fan del R&B, soul... ella
me hizo descubrir que había un mundo detrás de las canciones de
Sister Act, me dejó bien claro lo que NO era música negra (Y por
eso me cree un cd llamado “música negra, mulata y
latina-que-va-de-negra-cuando-no-lo-es”), me deleitó con su gran
voz ( es una gran cantantA) y me dio el empujoncito que me faltaba
para rendirme a los pies de otro de mis pilares de mi “negrerismo”
DESTINY'S CHILD. Gracias Encarna por hacerme la negra encerrada en el
cuerpo de un catalán que soy hoy en día.
Aquel
año acababa 1º de bachillerato. Creo que el mejor curso de mi vida.
Las anécdotas de aquel año son demasiadas para resumirlas pero me
acuerdo con especial cariño las de “la regla de los 5 minutos”
que se inventó mi primo Christian y el mítico “veniu aquí
mamons!” de la profesora de català un día que nos intentamos
fugar del instituto. La verdad es que con mi primo me lo pasé genial
del coño. Y con el resto también, pero la familia es la familia.
Allí estaba, como en la totalidad de mi vida académica, Taniec. Con
ella también guardo muy buenos recuerdos y no tan buenos por mi
carácter de mierda. Es de las personas más integras que conozco y
tengo la gran suerte de poder llamarla amiga, así con todas las
letras, fíjate tú! Y también Winnie con la que nos lo pasábamos
muy bien y aprendí muchísimo de/con ella! Las tardes eran geniales
haciendo de las nuestras e incluso haciendo cosas ilegales en la
biblioteca. Erica estaba también por allí y nos montábamos cada
historia que es para dedicarle 4 posts enteros.
Superado
1º, pasamos a 2º. Mi primo se quedó por el camino, así que no fue
lo mismo, pero también fue muy bien. Ese año empezamos con el
treball de recerca. El tema
del mi trabajo era sobre Los Simpsons y como estos reflejaban la
sociedad americana. Mis compañeras fueron E.Lo! Y Apa. Disfruté
como un enano haciendo el trabajo, jugando a los dardos en vez de
buscar información en internet y descubriendo lo que era un
“prefaci”.
Aquel
año también algo me marcó como pocas cosas me han marcado en la
vida: El grup de joves. Lo he comentado más veces, lo que aprendí
allí ha hecho posible que hoy sea como soy, pa' lo bueno y pa' lo
malo no tanto. Con María, Saül y el resto de la gente que fue
viniendo, marchando y volviendo a venir. Y justo antes de eso, aquel
verano fue mi primer verano como monitor en un casal d'estiu. Algo
que también hizo poner su granito de arena en algo en lo que se
convertiría en una montaña a día de hoy. Nunca podré estar lo
suficientemente agradecido a Sergio y Rachel por haberme hecho de
monitores que después evolucionarían a amigos.
Ese
mismo otoño un grupo también me tocaría la fibra sensible:
t.A.T.u.
Por
primera vez las letras de un grupo pop me parecían buenas y me
gustaban. Hablaban del amor desde un punto de vista distinto y no tan
ñoño. El video de ALL THE THINGS SHE SAID me impactó. Que no es
para tanto, pero yo era muy pava. Gracias a ellas re-descubrí el
fenómeno fan y mejoré mi ruso de 0 a 0,5
Ahora
viene lo más importante de ese año. Importante a la vez que un poco
doloroso de recordar, porque como ya he dicho: yo era muy pava.
Aquel
año viví en mis carnes prietas y morenas lo que se llama amor. Y lo
viví como si de un romántico lo hiciera: de forma dramática.
Con
una homosexualidad asumida pero no hecha pública jamás me había
enamorado y mucho menos había tocado varón. Pues bien, mi muy mejor
amigo Saül tenía un compañero de clase, un compañero por el que
sentí cosas tan pastelosas que podría dedicarle la discografía
entera de baladas de Mariah. Pero el amor no vino sólo, vino
acompañado de banda sonora: This is me...then de J.Lo. Si hay algo
horrible en el final de la adolescencia es enamorarte por primera
vez, que encima sea un amor platónico, que sea en navidades y que un
disco de Jennifer López te persiga de por vida recordándote a ello.
Yo cuando hago las cosas lo hago bien.
Viví
aquello de la forma más intensa que se pueda vivir, doy fe.
Lo
consideré lo mejor que me pasó hasta la fecha y por más que me
joda admitirlo 10 años después, sigue siendo así. Lo que yo sentía
cada vez que me llegaba un sms suyo, que viniera a mi casa... eso no
lo puedo describir con palabras, como mucho podría componer una
canción con la ayuda de un piano, un piano que no se tocar.
Pero
bien, como buena Bridget Jones que empecé a ser, ese sentimiento no
era correspondido ni por asomo. Es más, ahora es cuando viene lo
divertido: El salía con mi vecina de arriba. ¿te imaginas como
sería que a quien quieres te venga un día y te diga que ha empezado
a salir con tu vecina? Pues la sensación es como cuando Bart se
enamora de la canguro y el ve como ella le arranca el corazón y lo
tira a la papelera, pero multiplicado por 200. Lo mejor era el
sentimiento agridulce de saber que cada día que lo veías, sabías
que lo hacías porque antes había pasado a verla a ella. Todo muy
castigo divino sin haber hecho nada. El final de la historia no lo
voy a contar porque eso no pasó en el 2002, pero vamos... Así que
ya sabéis porque soy tan reacio a las cosas relacionadas con los
sentimientos y lo karma-killer que soy. En realidad soy una víctima
del amor. Lo bueno es saber como una experiencia “traumática” te
deja marcado por lo menos 10 años (y vamos sumando) y como encaminas
tu vida en base a eso. Si es cierto lo que dicen que lo mejor que te
puede pasar es “amar y ser amado” yo puedo decir que lo peor que
te puede pasar es “amar y sentirte invisible”. Sensaciones muy
buenas, sensaciones aun peores que han hecho que tenga una visión
distorsionada de lo que sea, posiblemente, el amor. En este caso sólo
puedo dar las gracias a Saül por haber hecho posible, de manera
indirecta e involuntaria, que viviera algo de la forma más intensa
que jamás haya vivido.
Y
con este drama del final de la adolescencia le pongo fin al viaje en
el tiempo. Creo que podría haber hecho otro en plan: todo lo que ha
pasado en 10 años. Lo dejo para otra ocasión o sino lo meto en el
cajón de cosas que me habría gustado hacer que no he hecho.
Dentro
de 10 años, otro más!
1 comentario:
Eres mi ídolo! Desde el fondo de mi corazon! Frutona
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